¿QUÉ PASA SI TE ACABA LA TINTA DE LA IMPRESORA?, ¿SI SE TE PINCHA LA RUEDA?, ¿SI SE ATASCA LA LAVADORA?...
¿Y SI LA AVERÍA LA TIENE EL FACTOR HUMANO?, ¿QUÉ PASA SI SENTIMOS ESTRÉS, FRUSTRACIÓN O CONFUSIÓN?
Los profesionales que usamos como herramienta de trabajo nuestra propia persona podemos desarrollar con más facilidad el síndrome conocido como "burnout" (o síndrome de estar quemado) y, como no somos máquinas, pretendemos seguir 'funcionando' aun con el rendimiento disminuído.
¿Y qué ocurre en el aula con profesores estresados? La insatisfacción, desmotivación y ansiedad se transmite al ambiente de trabajo con los alumnos, por mucho que tratemos de camuflarlo... Y todo se descontrola aun más... Y nos enfadamos, nos frustramos, nos atascamos, nos aparecen contracturas, dormimos mal y el buen humor se esfuma... ¡¡Peligro!! Estamos quemados...
¿Y qué ocurre en el aula con profesores estresados? La insatisfacción, desmotivación y ansiedad se transmite al ambiente de trabajo con los alumnos, por mucho que tratemos de camuflarlo... Y todo se descontrola aun más... Y nos enfadamos, nos frustramos, nos atascamos, nos aparecen contracturas, dormimos mal y el buen humor se esfuma... ¡¡Peligro!! Estamos quemados...
Para prevenir esto, proponemos los grupos de 'desahogo' y encuentro entre profesores. En este espacio se pretende paliar el estrés laboral, compartiendo experiencias y desarrollando estrategias para expresar y aliviar las emociones negativas que dificultan el trabajo cotidiano en el aula.
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